Esta iniciativa pretende que los jóvenes acepten y amen sus cuerpos, pero también que aprendan a conocer los efectos de los retoques fotográficos. Porque uno de los grandes problemas actuales, y que afectan a los desórdenes alimenticios, es que mucha gente piensa que el mundo de fantasía de piernas kilométricas, pieles sin poros y caderas inverosímiles que venden muchos medios de comunicación y anuncios publicitarios es verdad. Y como dice la modelo Erin O'Connor, que también participa en esta campaña: "Estamos vendiendo un mundo irreal. Yo soy modelo pero... ¡A veces ni yo misma quepo en los pantalones con los que quieren que desfile! Algún diseñador me lo ha reprochado, pero yo les contesto que el problema lo tienen ellos, que hagan los pantalones más grandes".
En el programa Body Confidence, los profesores realizarán debates en las clases tocando temas como: "¿Sabías que mirar revistas durante 60 minutos baja la autoestima de más del 80% de las chicas?".
También mostrarán campañas con mujeres 'reales' de diferentes razas y tallas realizadas por marcas como United Colors of Benetton o Dove. Según la ministra británica de Igualdad, Lynne Featherstone, "los jóvenes ven modelos imposibles de conseguir en las imágenes de los medios de comunicación y la publicidad, y hay indicios suficientes de que esto tiene un impacto negativo en su autoestima".
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